El inicio de un programa familiar está sujeto a proporcionar un servicio de habitación para una habitabilidad normal y servicios generales de cocina, lavandería, comedor y recreación, llevando a cabo charlas que tienen como objetivo normalizar la relación entre cónyuges, padres e hijos, brindando atención a problemas personales específicos, orientación en diversas áreas, existencia de un entorno propicio, cuidado en la educación de los niños, entre otros.

Tener un techo es una de las primeras necesidades que hemos comenzado a cubrir. REMAR cuenta con centros de recepción y/o protección para diferentes grupos. Nuestro deseo es formar personas ejemplares que sean útiles para la sociedad, y creemos que este trabajo debe comenzar en el núcleo social básico y primario, que es la familia. Estos hogares no solo cubren la necesidad de vivienda, sino que también brindan atención, alimentación, educación y formación, protección, vestimenta, educación a niños huérfanos, abandonados o entregados por las autoridades debido a maltrato u otros problemas.