Identifica señales de alerta y descubre cómo recuperar la esperanza. REMAR comparte su experiencia ayudando a transformar vidas
El Día Mundial para la Prevención del Suicidio, celebrado cada 10 de septiembre, nos recuerda la urgencia de tomar medidas para evitar una de las principales causas de muerte prevenibles. Organizado por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP) con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), este día busca visibilizar el problema, promover estrategias efectivas y fortalecer la prevención en todo el mundo. Bajo el lema “Cambiar la narrativa” para el periodo 2024-2026, este año centramos nuestra atención en modificar cómo entendemos y abordamos el suicidio.
El problema del suicidio
Cada año, cerca de un millón de personas se quitan la vida, una cada 40 segundos. Solo en España en el 2020, se registraron 3.941 defunciones por suicidio, lo que representa un incremento del 7,3% con respecto al año anterior. De estas muertes, 2.930 fueron hombres y 1.011 fueron mujeres, lo que refleja un aumento del 5,7% en hombres y del 12,2% en mujeres en comparación con 2019.
Este grave problema afecta de manera particular a los jóvenes, siendo el suicidio la segunda causa de muerte entre personas de 15 a 29 años. A pesar de los esfuerzos realizados, muchos países aún luchan contra obstáculos como la falta de estrategias nacionales efectivas, la baja cobertura de salud mental y el estigma que rodea el tema.
Obstáculos para la Prevención
A pesar de los avances en la prevención del suicidio, varios factores siguen siendo barreras importantes:
- Sistemas de vigilancia débiles: La falta de datos precisos y actualizados limita la capacidad de respuesta de los gobiernos y organizaciones.
- Falta de estrategias basadas en evidencia: Muchos países no cuentan con planes nacionales efectivos para prevenir el suicidio.
- Baja cobertura de servicios de salud mental: La disponibilidad limitada de servicios de apoyo y tratamiento adecuado aumenta el riesgo.
- Estigma y discriminación: Las condiciones de salud mental y el suicidio están rodeados de tabúes que dificultan que las personas busquen ayuda.
Señales de alerta
Para prevenir el suicidio, es crucial identificar algunas de las señales de alerta más comunes, como:
- Cambios drásticos en el estado de ánimo.
- Aislamiento social o sentimientos de soledad.
- Desesperanza persistente o falta de propósito.
- Hablar abiertamente sobre deseos de morir o hacer daño a sí mismo.
- Cambios en los patrones de sueño y alimentación.
- Comportamientos autodestructivos, como el consumo de sustancias.
Cambiar la narrativa
El lema de este año, “Cambiar la narrativa”, nos invita a reconsiderar cómo abordamos el suicidio, enfocándonos en acciones preventivas y en la promoción del bienestar mental. Cambiar la narrativa significa también entender que el suicidio no es una elección libre, sino una respuesta desesperada a una crisis emocional. Tenemos la responsabilidad de brindar apoyo, acompañamiento y recursos a quienes lo necesitan.
Un mensaje de esperanza
Desde la ONG REMAR queremos enviar un mensaje: No debemos perder la esperanza. El suicidio es la última salida de una larga cadena de escalones descendentes, y uno de los primeros es la pérdida de la esperanza. Sin embargo, siempre hay formas de cambiar la dirección. La fe en Dios, la solidaridad y el apoyo son pilares fundamentales que pueden ayudar a quienes están en crisis. En REMAR, creemos firmemente que Dios nos ofrece la sabiduría para guiar a quienes amamos y ayudarlos a reencontrar un propósito en medio de la desesperación.
La prevención del suicidio es posible si trabajamos juntos, apoyamos a los que sufren y difundimos la importancia de no rendirse. Si tú o alguien que conoces está pasando por una situación difícil, hay esperanza. No están solos, y existen personas y organizaciones dispuestas a ayudar.
Por cada vida que se va, hay muchas más en Riesgo: No seamos indiferentes
Por cada muerte por suicidio, se estima que hay 20 intentos. Detrás de estas cifras alarmantes, hay personas que están luchando en silencio, buscando una salida desesperada ante el dolor y la angustia que experimentan. No podemos mostrarnos indiferentes ante esta realidad que afecta no solo a los más jóvenes, sino también a muchos adultos que, al sentir que sus circunstancias son insuperables, recurren a medidas extremas para intentar escapar de su sufrimiento.
La prevención del suicidio no es solo una tarea para los profesionales de la salud mental, sino una responsabilidad compartida por todos nosotros. Es vital que estemos atentos a las señales, que seamos empáticos y que ofrezcamos apoyo a quienes lo necesitan. Cada palabra de aliento, cada gesto de solidaridad y cada acto de comprensión puede marcar la diferencia en la vida de alguien que se siente solo y desesperado.
Un Nuevo Comienzo es Posible
En REMAR, llevamos más de 40 años trabajando en favor de personas con todo tipo de dificultades, incluyendo quienes enfrentan problemas de salud mental, adicciones y desesperanza. Hemos sido testigos de innumerables historias de transformación, de personas que un día quisieron quitarse la vida, pero lograron encontrar un nuevo comienzo. Estas personas han cambiado su narrativa: de una vida marcada por el sufrimiento, han pasado a una vida plena, restaurada y con propósito.
Sabemos que el cambio es posible, y cada uno de nosotros puede ser parte de ese cambio. Al levantar la voz, al involucrarnos activamente y al compartir estos mensajes, podemos contribuir a salvar vidas.
¡Hay esperanza, podemos ayudarte!
Si conoces a alguien que esté atravesando un momento difícil, no dudes en acercarte, en escuchar y en ofrecer ayuda. En REMAR, estamos aquí para brindar apoyo, y queremos recordarte que siempre hay esperanza. No importa cuán oscuro parezca el camino, no camines solo.
Únete a nosotros en esta misión de esperanza y prevención.